A todos ustedes que perseveraron en este propósito,
mis felicitaciones. Usted está comprometido con el crecimiento de su vida y
realmente quiere mejorar.
Usted que no hizo algunas tareas, se salteó algunos
días, falló en esto o en aquello, no se castigue por eso (yo también fallé en
algunas). Por lo menos usted perseveró.
Pero la buena noticia está aquí.
Hoy, en vez de darle nuevas tareas, le recomiendo que
haga una recapitulación de las tareas dadas desde el primer día hasta ayer.
Esta será su tarea de hoy.
Relea una por una, y vea cuáles son las que usted
completó con éxito. Marque una √ al lado de ellas. Felicítese por lo que
realizó. Al lado de las tareas que usted no hizo, pero que todavía puede hacer,
marque una X. Reescriba esas tareas en otra hoja, y en los próximos siete días,
vaya y hágalas a todas. (Aquellas tareas que no se aplican a usted, no necesita
hacerlas.)
Otra cosa: revea las metas que usted escribió como
parte de algunas tareas. Téngalas siempre visibles, en algún lugar que usted
pueda mirarlas todos los días. Transforme esas metas en proyectos – es decir,
descompóngalas en pasos menores que usted tendrá que tomar para alcanzarlas.
Una meta que llevará 6 meses para ser alcanzada, por ejemplo, probablemente
necesite de actitudes diarias o semanales. Entonces, trabajando con el fin en
mente, vaya definiendo los pasos que tiene que dar hasta llegar a cada meta
deseada.
Reflexión y acción
Espero que estos 21 días le hayan ayudado a llegar a
algunas conclusiones positivas, y le hayan despertado a continuar en este
camino de mayor productividad y autodisciplina. Si usted atiende más a las
cinco áreas que enfocamos en este propósito y siempre hace algo sobre ellas,
tendrá resultados mucho mejores en su vida. Por lo tanto, ¿por qué parar?
Sugiero que tome los siguientes pasos:
1. Continúe visitando este blog diariamente. Si lo
prefiere, usted puede inscribirse (si ya no lo hizo) registrando su e-mail aquí
y usted recibirá una notificación en su bandeja de entrada todas las veces que
posteemos un mensaje nuevo.
2. Deje su comentario en el final de esta página
contando su experiencia al hacer las tareas de este propósito. Díganos qué le
ayudó, específicamente. ¿Qué fue lo más difícil? ¿Qué le abrió la mente? ¿Qué
le desafió? ¿Cuál fue la tarea que más le gustó hacer? ¿Y la que no le gustó?
En fin, denos su feedback.
3. Si usted quiere guardar estas tareas, sugiero que
las baje a todas a su computadora porque en los próximos días
voy a sacarlas de aquí. Si me pidieran después, “Por favor, mándeme aquellas
tareas…” – lo siento mucho, no podré hacerlo.
4. Nunca pare de mejorar. Quien no mejora, empeora.
Uno de mis objetivos en este blog es desafiarlo a transformarse en una persona
mejor, en todo, usando su inteligencia espiritual.
Muchas gracias por sus visitas asiduas, agradezco a
todos los que han dejado sus comentarios. Los leo a todos. Ustedes son muy
especiales para mí. (Y ustedes que nunca escriben también. Yo sé que ustedes
están ahí…)
Hasta nuestro próximo propósito de fe, ¡y que sea en
breve!
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