Los versículos recomendados son muy especiales. Aparte por lo menos 5 minutos
a solas con Dios para leerlos, meditar y orar sobre aquellas palabras. Espero que a esta altura ya le esté tomando el gusto a hacer ejercicio físico
por lo menos tres veces por semana. Y aunque no le esté gustando, hágalo igual.
No podemos vivir por los sentimientos. El Señor Jesús nos enseñó a orar por
nuestros enemigos y por los que nos odian. Usted debe conocer a alguien que no lo
aprecia. Aunque no conozca a nadie en particular, puede orar porque Dios sabe quién
es esa persona. Pida que Dios ilumine la mente de esa persona, que le dé mejores
pensamientos y que se libere de los malos sentimientos.
En lo Financiero, considero un “fondo de emergencia” un valor en dinero que
usted tiene a su disposición solamente para casos especiales. No es que esperemos
lo peor ni contemos con desgracias, pero así como Dios inspiró a José a ahorrar
para el período de las vacas flacas, debemos estar preparados para cualquier eventualidad.
Piense en separar un valor que le posibilitaría mantenerse durante uno o
dos meses por lo menos, en el caso que suceda algo que interrumpa su ingreso mensual.
Eso le dará tiempo para “respirar” hasta que luche para normalizar su situación.
Claro, usted probablemente tendrá que ir juntando y depositando en ese fondo hasta
llegar al valor deseado. Pero la tarea de hoy es comenzar ya ese fondo, aunque sea con 1 dolar. Si usted es empresario, piense en la posibilidad
de hacer lo mismo en su empresa.
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