En la vida siempre van a existir
situaciones difíciles, se presentarán obstáculos, problemas, barreras, trabas,
etc. Es en esos momentos donde muchas personas terminan desanimándose, pierden
la fe, comienzan a creer que Dios no las escucha más, que Él las ha abandonado.
Mientras que unas personas culpan a Dios por su sufrimiento, existen otras, que por igual se encuentran pasando por dificultades, pero ellas en lugar de culpar al Señor, miran las dificultades como una oportunidad para manifestar su fe y así conquistar.
Mientras que unas personas culpan a Dios por su sufrimiento, existen otras, que por igual se encuentran pasando por dificultades, pero ellas en lugar de culpar al Señor, miran las dificultades como una oportunidad para manifestar su fe y así conquistar.
Si usted quiere mantenerse en la fe,
entonces es necesario que use su fe inteligente o racional, la cual no le
dejará ser influenciado por las circunstancias que está viviendo, sino
que le ayudara a mantener su mirada y su pensamiento solo en Dios, le mostrará
que para vencer cada adversidad de la vida, debe apoyarse en la Palabra de
Dios que dice:
“…porque todo lo que es nacido de Dios
vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. (1
Juan 5:4).
Quien tiene su vida, en las manos de Dios,
es con seguridad que aún enfrentando problemas, los vencerá, porque Dios es
fiel para aquel que se mantiene en la fe, Él nunca desampara a sus hijos,
aunque en medio a las dificultades parezca todo lo contrario. Es por eso la
importancia de vivir apoyados en Dios, pues en los momentos difíciles Él es el
único que nos fortalece y nos muestra el camino a la victoria.
Si usted quiere mantenerse firme en los
momentos difíciles de su vida y no desanimarse, entonces tome como prioridad el
buscar nacer de nuevo y recibir el Espíritu Santo. No viva más por las
emociones o los sentimientos negativos, use la fe con inteligencia, que es una
fe racional, porque este es el único camino que le llevará a una vida
victoriosa.
No podemos mirar para las perdidas o los
fracasos que hemos tenido, por el contrario hay que seguir en la fe, confiar en
Dios, en que Él transformará aquella situación que estamos pasando. Si usted se
mantiene en la fe, tenga la seguridad de que todo lo que un día perdió,
recuperará mucho más, sus fracasos se convertirán en conquistas, porque con
Dios nunca perdemos, ya que Él siempre nos guiará hacia un camino de victoria.
Dios los bendiga.
Obispo Paulo Roberto.
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