sexta-feira, 30 de janeiro de 2015

2° Día del Ayuno de Daniel













Respuesta Inmediata
La mayor honra que se puede prestar a alguien amado es ofrecerle su vida por completo y durante toda la vida: el casamiento.
El Señor Jesucristo hizo eso en la cruz. Dio Su última gota de sangre para los que Lo honran.
Hizo Su entrega hace 2 mil años y continúa entregándose en los días actuales por medio de Su Espíritu.
La unión con Él exige la misma entrega total de quien en Él cree.
Teóricamente, eso es lo que más ha sucedido en las iglesias evangélicas.
Aceptan a Jesús, Le hacen juramentos de amor y dedicación delante del Altar e incluso se someten al bautismo en las aguas, pero…
Allá afuera, en la práctica, son amantes de este mundo.
Cuando la persona Lo honra de verdad, entonces Él la honra en la misma proporción con el sello del Espíritu.
Si la entrega de la persona es sincera y total, entonces el bautismo con el Espíritu Santo es inmediato. ¡Al instante! No depende de ayuno, de nada…
… Yo honraré a los que Me honran…1 Samuel 2:30
La respuesta Divina es inmediata.
Pero la mayoría de los creyentes en Jesús no ha visto Su Grandeza en la vida.
¿Por qué?
… los que Me desprecian serán tenidos en poco. 1 Samuel 2:30
Este pueblo de labios Me honra; mas su corazón está lejos de Mí, reclamó Jesús.(Mateo 15:8; Marcos 7:6)
En compensación, para los que sacrifican seres queridos, familiares, parientes, amistades mundanas, el mundo y, sobre todo, la propia vida por el Señor Jesús, la promesa es que Él Se mostrará Todopoderoso.
Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para mostrar Su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él… 2 Crónicas 16:9

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